Del mismo modo que insisto en la necesidad de tener un método de organización del que puedas acordarte, considero necesario poder recordar tus objetivos y sus razones mínimamente.
Si tienes tantos objetivos que ya ni te acuerdas, es probable que tengas demasiados y no estés teniendo capacidad de priorizarlos. Si no los puedes recordar, también es probable que no estés poniendo acción detrás de ellos.
Una posible solución es escribir a mano, por ejemplo, tus objetivos, y tres razones para cada objetivo. Siguiendo mi ejemplo de mis proyectos para el invierno de 2017, escribo:
- Seguir un sistema de organización efectivo
- Más tiempo haciendo que pensando en qué hacer
- Tomar responsabilidad para mi organización
- Mejor priorización de mis actividades
Puedes hacer esto cada día, a primera hora. Tardarás menos de 5 minutos y al cabo de unos días recordarás tus proyectos y objetivos principales, y quizás algo más importante; las razones que te llevan a ellos.